Hazlos cuando tengas un hueco, en cualquier momento del día o de la tarde.
La constancia es más importante que la hora exacta.
El fitness facial por la mañana activa la circulación, reduce la hinchazón y “despierta” la cara.
El único límite es realizar los ejercicios al menos un par de horitas antes de ir a dormir porque el cuerpo ya se está preparando para descansar y no queremos interrumpir su ritmo. Por otra parte, durante la rutina movemos los líquidos acumulados en el rostro y si nos vamos a la cama de inmediato no damos al sistema linfático el tiempo suficiente para desecharlos, eso puede ocasionar que esos líquidos regresen, y amanezcas hinchada.